Aunque no hay saturación, la tensión hospitalaria no ha parado de crecer en los últimos días en casi todo el país. Han aumentado los ingresos en planta, de hecho hay comunidades en los que se han multiplicado por cuatro. pero también se han incrementado en las UCIS.
Castilla y León es la comunidad autónoma que más está notando la tensión en sus hospitales. Según los datos de su Consejería de Sanidad, sus plantas tienen ya una ocupación del 76% y las UCI ya superan el 50%.
Por hospitales, el de Burgos está ya al 70% de su capacidad en planta y en UCI al 74%. También preocupa el hospital de Palencia, en planta están al 80% y en cuidados intensivos al 79%. Mientras que en Salamanca están en uso el 86% de sus camas en planta y el 48% de las de cuidados intensivos.
La mayoría de los pacientes tienen otras patologías pero no hay espacio en los centros para reservarlo a pacientes COVID: "El número de camas en nuestros hospitales es escaso, un aumento puede hacer temblar los pilares del sistema sanitario, urge aumentar el número de camas UCIS en toda la comunidad autónoma" ha alertado la portavoz de Sanidad del PSOE en las Cortes de Castilla y León, Inmaculada García.
Incremento en Baleares
También se ha producido un incremento importante en el número de ingresados en Baleares. El hospital de Mallorca es el que más pacientes tiene: 150 en planta y 19 en UCI.
Los sanitarios del archipiélago creen que los hospitales no están preparados para un aumento en los ingresos y el presidente del Sindicato Médico Balear, Miguel Lázaro, ha asegurado que hay una "gran preocupación" porque en el hospital había una planta de sospechosos COVID que en este momento está cerrada la sala COVID y esto hace que en Urgencias puedan coincidir pacientes positivos con pacientes que no lo son, lo que implica un riesgo.
En País Vasco cuentan con una de las cifras que más han crecido en las últimas dos semanas: han pasado de 57 personas en planta a 168 y ya hay 19 en UCI. Es la consecuencia de unos contagios disparados en el últimos mes.
Tampoco tiene buenos datos la Comunidad Valenciana, con más de 300 personas ingresadas actualmente y 261 brotes activos que podrían repercutir en los ingresos de dentro de unas semanas, tensionando un sistema que ahora mismo tiene capacidad de sobra.