Después de que Ada Colau haya convalidado su mandato como alcaldesa de Barcelona, uno de los momentos más tensos ha llegado cuando Manuel Valls ha hablado.

En el instante en el que el concejal de Barcelona pel Canvi ha dicho que "en España no hay presos políticos y no hay exiliados", ha habido abucheos.

Para calmar los ánimos, Ada Colau ha tenido que intervenir dirigiéndose directamente a los concejales: "Por favor, pido respeto para todas las intervenciones. Desde la discrepancia se ha de garantizar que se hable en libertad".

Tras las palabras de la alcaldesa, Valls ha continuado con su intervención insistiendo en su discurso: "No hay presos políticos, no hay exiliados. Hay políticos responsables de sus actos".