Momento de tensión en la sesión de control al Gobierno cuando la presidenta, Ana Pastor, se ha visto obligada a llamar al orden al diputado del PP, Rafael Merino, por no ajustarse a la pregunta que había formulado al titular de Interior, Juan Ignacio Zoido.

La pregunta que había formulado Merino versaba sobre la puesta en marcha del Centro Nacional de Desaparecidos aunque el diputado ha optado por usar su tiempo para defender a Interior tras las acusaciones por el uso de una vivienda de la Guardia Civil por parte del director general de Tráfico.

Merino ha aprovechado para arremeter contra la oposición por este asunto, momento en que Pastor le ha interrumpido para pedirle que se ajustara a la pregunta que había formulado por escrito.

El diputado del PP se ha defendido y ha argumentando que se estaba ajustando a la pregunta ya que estaba hablando "de un director general de Tráfico que está desaparecido de una vivienda que no ha ocupado".

"Estoy hablando de la cuestión que tengo que hablar", ha reiterado.

Pastor le ha vuelto a llamar a la cuestión avisándole de que le quitaría la palabra en el tiempo que le quedaba si no se ceñía a la pregunta formulada por escrito al ministro.

Merino, ya con un tono molesto, ha reclamado a la presidenta del Congreso que respetara su libertad de expresión. "Le pido que me deje hablar en libertad".

La presidenta del Congreso no ha dudado en dar por terminado su turno entre las protestas de los diputados del PP y fuertes rumores en el resto de las bancada.

Tal ha sido el revuelo que Pastor ha amenazado con expulsar a algún diputado del hemiciclo si continuaban las protestas. "No me obliguen a que tenga que expulsar a alguna de sus señorías, porque alguno ha hecho méritos esta mañana para hacerlo", ha alertado.

Ante los aspavientos que han podido verse de Merino en su escaño, Pastor le ha llamado al orden, poniendo fin al incidente.