Durante un año, el actual presidente de la Audiencia Nacional estuvo enviándose mensajes como con el secretario de Estado de Interior, el 'popular' Francisco Martínez, quien iba pidiendo al magistrado que le informara sobre cómo iba la investigación de la 'Operación Kitchen'. Mensajes en los que hay algo más que compadreo entre ambos y que desde el PSOE denuncian porque daña, dicen, la imagen de la Justicia.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha lamentado que el PP "esté arrasando el prestigio de la Justicia". "Este compadreo entre el PP y algunos magistrados pone de manifiesto por qué el PP no quiere renovar el Consejo General del Poder Judicial", dice Bolaños.

Afirman los socialistas que el Partido Popular tiene dos varas para medir la corrupcióny señala Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, que "tan reprobable es la corrupción cutre como la sofisticada". Está claro que a Feijóo "le gusta la sofisticada", añade, e insiste en que el presidente de los 'populares' sigue teniendo vínculos con imputados por corrupción.

Pero desde el Partido Popular ironizan con que se con que se conozca esta información ahora, coincidiendo con las informaciones sobre el 'caso Mediador' que salpica al PSOE por una supuesta trama de corrupción en Canarias. Echan además balones fuera. Dice Ayuso que son conversaciones de otra época, "cosas de hace años", y apunta, de nuevo, a atender a la "rabiosa actualidad".

Así eran los mensajes

El actual presidente de la Audiencia Nacional se escribía con Francisco Martínez para tranquilizarlo en plena investigación de la trama 'Kitchen'. "¿Puedo seguir tranquilo?", preguntaba Martínez, y el magistrado respondía que si fuera él sí lo estaría.

Llegan a intercambiarse cientos de mensajes de este estilo, en los que Navarro le tranquiliza y él se lo agradece. "Hola. Estoy cenando con unos amigos y me he acordado de ti. Espero que sigas tranquilo", le escribe en una ocasión Navarro. "Pues la verdad es que quien me tranquiliza eres tú. Gracias a dios", responde el secretario de Estado de Interior.

El contacto era constante y se ve un claro compadreo entre ambos, con invitaciones para cenar en las respectivas casas de por medio. Martínez llega incluso a preguntarle al presidente de la Audiencia si le van a llamar a declarar.