A través de la pantalla, mediante una videollamada, un grupo de madres primerizas se reúne para empezar un taller virtual de lactancia. El avance del coronavirus ha impedido que estas lecciones, que son vitales para las madres que quieran amamantar, se hagan de forma presencial.

"Al decretarse el estado de alerta entendimos que no podíamos dejar solas a las madres y teníamos que continuar nuestro apoyo de esta manera", explica Esther Coronado, presidenta de Amamanta.

Por eso, comenzaron con cursos diarios, mañana y tarde, para poder acompañar a las mamás que tienen que llevar el posparto solas. Además de hablar sobre lactancia materna también les aportan toda la información sobre cómo afecta el COVID-19 a los bebés y a las madres.

Para ellas es un refugio virtual donde pueden compartir sus dudas, apoyarse o aprender nuevas técnicas y recursos. "Me han dado la fuerza y confianza que necesitaba para continuar con la lactancia materna que en sus inicios era muy dura para mí", explica una madre primeriza.

Una vez más, la tecnología nos brinda nuevos espacios para que sigamos estando cerca. Y es que las pantallas están siendo, en muchas ocasiones, el único medio de contacto posible entre las madres y sus bebés.

Por ejemplo, es la solución que pensaron en el Hospital Gregorio Marañón, para que las madres con coronavirus pudiesen ver a sus recién nacidos: un 'piel a piel' virtual.