Este viernes se ha celebrado un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar el Ingreso Mínimo Vital. Una medida destinada a unos dos millones de personas en situación de pobreza extrema y que se empezará a cobrar, según el ministro de Seguridad Social, a finales del mes de junio.

El Ingreso Mínimo Vital tendrá un coste de unos 3.000 millones de euros y, en un principio, llegará a 100.000 hogares de manera automática y a unas 850.000 familias en total, según las estimaciones del Gobierno. En este sentido, el ministro José Luis Escrivá apuntó que el Gobierno actuará "de oficio" con miles de familias, de las que ha analizado su situación económica y social.

Según explicó el ministro de Seguridad Social, partirá de una cuantía de 461 euros para un hogar con un solo adulto y podrá llegar hasta los 1.100 euros.

El principal requisito para recibir esta renta es que los ingresos mensuales de la unidad familiar que opta a la prestación sean inferiores a la cuantía de ayuda que le correspondería. De este modo, una persona podrá acceder a esta ayuda si tiene un ingreso por debajo de los 200 euros; pero también podrá hacerlo en función de la renta del hogar siempre y cuando la media de ingresos de cada individuo está por debajo de los 450 euros.