Gracias a ley de "solo sí es sí" que anunció Irene Montero, a partir de ahora, si no se manifiesta voluntad expresa, no hay consentimiento. Es el pilar fundamental de la conocida también como ley de libertad sexual, una reforma del Código Penal que pone la aprobación explícita como piedra angular para tipificar un delito de agresión sexual. La ministra de Igualdad del Gobierno de España defendió que la libertad sexual se sitúa "en el centro" y, por tanto, "la protección frente a las agresiones sexuales".

Toda violencia sexual se considerará agresión

Además, desaparece el delito de abuso. Ya no hay ninguna duda: toda violencia sexual se considerará agresión y, en el caso de que haya penetración, violación. Se trata de una de las grandes apuestas del Gobierno de coalición para colocarse como avanzadilla de futuras mejoras jurídicas en la lucha contra la violencia machista.

"Me siento tremendamente orgulloso de formar parte de un Gobierno y haber contribuido a una ley del Gobierno que nos pone a la cabeza de Europa en la lucha por la igualdad", manifestó Juan Carlos Campo, ministro de Justicia.

De cuatro a diez años de cárcel por una violación

Varían también las penas: entre uno y cuatro años de cárcel para las agresiones sexuales y de cuatro a diez para las violaciones, condenas para los casos sin agravantes, en los que la víctima, por ejemplo, no sea drogada o no reciba una violencia extrema.

Cualquier proposición sexual o sexista será calificada de "acoso ocasional"

Y se añade un nuevo tipo de delito. Cualquier tipo de expresión, comportamiento y proposición sexual o sexista será calificada de "acoso ocasional" y considerada delito.