"Toda persona es infecto-contagiosa hasta que se demuestre lo contrario". Es uno de los puntos que se recoge en el documento elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo en el que se citan una serie de "recomendaciones" para actuar contra el coronavirus.

En esas 19 páginas, se recogen los protocolos que deben regir a los socorristas este verano, entre los que destacan la distancia de seguridad "si la situación lo permite, el uso de guantes, mascarilla FFP2 y material de protección ocular.

También deberá evitarse "contaminar el puesto de socorro si no es estrictamente necesario para atender a la víctima", llevando a cabo la debida desinfección si esto ocurre. Uno de los puntos más comentados es el que habla sobre cómo atender a las víctimas de una parada cardiaca.

En ese caso, "bajo ningún concepto" se deberán realizar ventilaciones boca a boca, llevando a cabo únicamente compresiones torácicas. "Si se trata de personal sanitario entrenado en el manejo del balón de resucitación, podrá hacer uso de este con las medidas de protección personal adecuadas. Siempre se evitarán maniobras que generen aerosoles", especifican.

De igual manera, queda "totalmente prohibida" la entrada de familiares o acompañantes en el puesto de socorro, a las cuales pedirá una distancia mínima de, al menos, cuatro metros.

Sobre la manera de actuar a la hora de efectuar un rescate, ponen sobre la mesa dos posibles escenarios. En caso de que la víctima esté consciente, el socorrista se acercará a ella manteniendo la distancia de seguridad "y, a ser posible, lateralmente a la dirección del viento".

Si la víctima, por el contrario, está inconsciente, "el o la socorrista se asegurará, en todo momento, de que su respiración y exhalación no queden expuestas a la zona de ventilación de la víctima y viceversa".

Consulta a continuación el documento elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo: