El Partido Popular, con su líder Alberto Nuñez Feijóo a la cabeza, ha firmado este fin de semana la Declaración de Córdoba, un manuscrito en el que critican abiertamente la ley de amnistía y auguran malas consecuencias de la misma. Lejos de dividir, las palabras de los 'populares' ha llevado al Gobierno y sus socios a unirse en defensa de su propuesta.

El primero en hacerlo, en nombre del Gobierno, ha sido Patxi López. El portavoz del PSOE respondió el pronóstico de Feijóo sobre que la actual legislatura iba a durar muy poco: "Que sigan rabiando porque queda gobierno para rato".

Oriol Junqueras, presidente de Esquerra, defendió la ley de amnistía alineándose con las palabras del gobierno: "Estamos ante una ley que no es el punto final de la política, es el punto inicial".

Los principales socios del PSOE, Sumar, también se unieron en la misma línea a través de su portavoz, Ernest Urtasun, que valoró esta aprobación como un momento clave para el futuro del gobierno: "Con la aprobación de la amnistía abrimos la primera etapa para continuar con la aprobación de los presupuestos para tener una legislatura".

Incluso Pere Aragonés, presidente de la Generalitat de Cataluña, se apuntó a las buenas críticas hacia la amnistía: "La ley es sólida y robusta".

Solamente Junts se desligó algo del discurso afirmando que, sin cuestionar la ley, esto es una reanudación del independentismo. "Yo me lo imagino como un acto de relanzamiento del proceso independentista", afirmó Jordi Turull, secretario general de Junts.