Una de las ventajas de que haya tantos medios de comunicación en una protesta es que absolutamente todo va a quedar grabado. Las imágenes de estas noches muestran a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado protegiendo el cordón policial todo lo posible, dialogando incluso con algunos de los manifestantes concentrados ayer en los alrededores de Ferraz y sin intervenir hasta que no rompieron el vallado de seguridad.

Es en lo que se apoyan los colectivos policiales para defender la actuación de los agentes. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha defendido la profesionalidad de los 350 agentes que ayer se repartieron entre Ferraz, el Congreso y Gran Vía.

Su portavoz, Jacobo Rodríguez, rechaza las críticas recibidas y bromea incluso diciendo que "los que antaño nos decían que éramos una policía facha, ahora nos dicen que somos del Gobierno". "Ni una cosa, ni la otra", sentencia. "Nuestro único mandamiento es el respeto a la ley, al Estado de Derecho y a la Constitución".

Responde así a acusaciones de políticos como Santiago Abascal, que esta mañana ha asegurado por redes sociales que "la violencia es responsabilidad de Marlaska". La portavoz de su grupo en el Congreso, Pepa Millán, ha llegado a asegurar que, tanto él como el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, "desvirtuaron y criminalizaron unas manifestaciones pacíficas [...] gaseando y golpeando a ancianos y a las familias que se estaban manifestando allí".

Millán ha vuelto a insistir también en lo que dijo su líder ayer y ha pedido a la policía que "no cumpla órdenes ilegales".

La respuesta de Rodríguez ante esto es sencilla. Ha asegurado que "cualquier policía que acate una orden ilegal se puede ir a un tribunal de justicia y depurar responsabilidades", aclarando que "es una obviedad que no podemos acatar órdenes ilegales".

"Embolsar" a los manifestantes de Gran Vía

Durante la manifestación, un grupo se separó de Ferraz y caminó por las céntricas calles de Princesa y Gran Vía, hasta llegar al Congreso de los Diputados. Durante ese trayecto imprevisto, varios agentes de la policía les rodearon y "acompañaron" a quienes protestaban hasta su destino.

Desde el sindicato aseguran que se trata de una acción común dentro del protocolo de seguridad para estos casos. Lo califican como "un embolsamiento", cuando "la policía tiene que acompañar a la manifestación, van andando con ellos para proteger y evitar que se produzca cualquier desperfecto contra los bienes inmuebles".

El helicóptero

Otra de las críticas que han recibido los Cuerpos de Seguridad del Estado ha sido por el helicóptero que sobrevoló la zona de las protestas. Políticos como Isabel Díaz Ayuso llegaron a decir que "el helicóptero y toda la sobreactuación que hubo no es responsabilidad más que de quienes dan esas órdenes". Hoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha defendido la actuación de los agentes, pero aun así, hemos querido preguntar a Jacobo Rodríguez si es habitual sobrevolar la zona con un helicóptero.

Para él, es "de lo más habitual en cualquier tipo de manifestación y más cuando hay indicios de que se pueden infiltrar grupúsculos violentos".

Desde SUP han defendido que las fuerzas de intervención policial "han tenido que usar la fuerza necesaria y ordenada por parte del mando". Sin embargo, piden una comparecencia pública del delegado del Gobierno, Francisco Martín, "que es quien tiene toda la información sobre el desarrollo de los acontecimientos" para, dicen, poder explicar y "hacer pedagogía con la ciudadanía" sobre "por qué en cada momento se han usado otros medios u otros".