El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha evitado este jueves una vez más referirse a la situación epidemiológica actual del coronavirus como "segunda ola".

"Podemos llamar a esto casos asociados a brotes, transmisión de fondo hasta cierto punto controlada porque la mayor parte proceden de brotes conocidos, pero llamarlo 'segunda ola', hasta que no tengamos una transmisión comunitaria descontrolada que no esté mayoritariamente asociada a brotes prefiero ser un poco prudente", ha señalado.

Simón ha argumentado su postura durante la rueda de prensa en la que ha expuesto la evolución de la pandemia asegurando que "se pueden generar percepciones de riesgo distintas a las que realmente estamos viviendo".

En cuanto al dato del 70% de casos detectados, ha valorado que el objetivo ahora es "detectar lo más que podamos". "Es la mejor forma para poder controlar la transmisión", ha resaltado. En este sentido, ha resaltado que "antes de que llegue septiembre y la mayor parte de la población vuelva a sus puestos de trabajo", el objetivo debe ser "tratar de llegar con la menor transmisión comunitaria posible".

"Si en septiembre se produce una cierta transición asociada a la vuelta de la actividad laboral y educativa, el proceso de incremento será más lento, permitiéndonos reaccionar con márgenes mucho mejores", ha detallado.

580 brotes activos

Hasta este jueves, Sanidad ha contabilizado un total de 580 brotes activos de coronavirus en España, que afectan a 6.900 personas, sobre todo infectadas en reuniones familiares y durante el ocio nocturno.

Simón ha asegurado que, si hasta ahora los grupos sociales más afectados por los brotes eran temporeros o trabajadores de mataderos, la situación ha cambiado.

Ahora, ha dicho, los brotes se están detectando en fiestas familiares, en concreto 106 de ellos, con 900 casos, lo que supone un promedio de ocho casos por brote.

En el entorno del ocio nocturno se han contabilizado 46 brotes con 1.500 casos: un promedio de 32 por cada uno que se produce y además las poblaciones afectadas son más difíciles de identificar.

Entre los temporeros hay un total de 30 brotes con 500 casos, lo que implica quince por cada uno, "muchos menos" de los que se registraban hace un mes, según el epidemiólogo, lo que implica que las medidas de control en este contexto han tenido su efecto.

No obstante, ha dicho en este sentido que hay que tener "mucho cuidado" porque a medida que avanza la campaña hortofrutícola se va cambiando de zona geográfica.

Simón ha informado también de los brotes que Sanidad da por inactivos, es decir que llevan más de catorce días sin generar nuevos casos, son 154, aunque habrá que esperar otras dos semanas antes de darlos por cerrados.