Ante la incertidumbre por la evolución del coronavirus en España, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha explicado que "las hospitalizaciones y los ingresos en la UCI tardan unos días en producirse".

"Una persona inicia síntomas, se le diagnostica, en un momento determinado se le hospitaliza y, al cabo de unos días, o evoluciona bien o evoluciona a peor y se tiene que plantear su posible ingreso en la UCI", ha apuntado.

Un proceso que, según ha indicado Simón, "implica que la presión sobre los hospitales y las UCI va a ir más allá del momento en que controlemos la transmisión", un hecho del que "hay que ser muy conscientes".

"Los profesionales sanitarios van a tener un periodo de presión mucho más largo de lo que va a tener la población", ha añadido.

Distribución de casos por gravedad, sexo y edad

Simón también ha mostrado una serie de gráficos en los que ha expuesto el volumen de casos no hospitalizados, hospitalizados e ingresados en UCI por grupos de edad y por sexo.

Entre los no hospitalizados, "la distribución representa aproximadamente la pirámide de población de España", aunque, ha recordado, "los jóvenes están muy subrepresentados porque se afectan menos".

No obstante, a medida que se pasa a situaciones más graves, como la hospitalización, "la edad media va subiendo". "Los hospitalizados son personas más frágiles, que tienen patologías crónicas más severas y normalmente más edad que la población general", ha detallado Simón.

Si el foco se pone en los casos de ingreso en UCI, "ese incremento en la edad es, incluso, superior" y, por lo tanto, "la gravedad de los cuadros es, también, muy superior".

"Esto es lo que va a hacer que los hospitales, a medida que los casos, si no evolucionan a bien, vayan evolucionando a peor y se produzcan más hospitalizaciones y, días después, ingresos en UCI, mantengan ese nivel de presión durante más tiempo", ha apuntado.