Siete espías rusos visitaron Barcelona desde marzo de 2014, con Artur Mas todavía al frente de la Generalitat de Cataluña, hasta diciembre de 2019, con las protestas por la sentencia del procés en pleno apogeo, según una investigación periodística llevada a cabo por El Confidencial y El Periódico de Cataluña. Nunca se ha llegado a saber para qué fueron o con quién se reunieron.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón lo llegó a investigar, según ha podido saber laSexta. Fuentes judiciales señalan que el juez tuvo una pieza abierta que archivó en mayo de 2021 para determinar si el espía ruso Sergei Fedotov -también conocido como Marcov- estaba de paso en España o tuvo reuniones con algún dirigente del procés.

García-Castellón descartó en su momento que mantuviera reuniones con los CDR y no ha tenido en los últimos meses ningún indicio nuevo al respecto. Tras practicar varias diligencias, concluyó que no existían indicios de delito y archivó el procedimiento.

Sergey Fedotov es un espía ruso del Departamento Central de Inteligencia (GRU), que junto a otros seis miembros de la organización visitó Cataluña entre 2014 y 2019, es decir, durante el procés. "Es el servicio de inteligencia militar y es especialmente activo en el exterior. Es muy agresivo... Se dedica a temas de sabotaje o manipulación política", ha explicado este lunes en Al Rojo Vivo Blas Moreno, coordinador y editor jefe de 'El orden mundial'.

En fechas claves

Dos de estos espías, Rodinov y Vladimirovich, llegaron en 2014, justo cuando Artur Mas da inicio al procés con la consulta del 9 de noviembre. En 2016, con Carles Puigdemont ya al frente de la Generalitat, más miembros de este servicio de inteligencia ruso visitaron Cataluña. Lo hacen el mismo año que el Govern se comprometía a celebrar el referéndum de 2017. Según señalan los periodistas encargados de la investigación, hay más espías que viajaron durante esos años a Barcelona.

En 2017, Fedotov vuelve a Barcelona dos días antes del referéndum del 1 de octubre. Y meses más tarde, en diciembre, Mikhail Opryshko visita Cataluña. Lo hace en el mes en que se celebran las elecciones tras la aplicación del artículo 155. La última espía habría llegado en diciembre de 2019, coincidiendo con las protestas por la sentencia del procés.

Esta información, publicada por El Periódico y El Confidencial, podría evidenciar la teoría de que Rusia trató de utilizar el procés para provocar un conflicto institucional en la Unión Europea. Sin embargo,