La seguridad para volar se endurece, principalmente en cuanto a mascarillas, para evitar situaciones como la que se ha encontrado Déborah García Cabello, química y divulgadora científica: "Había personas con mascarillas sin homologar o con un pañuelo enrollado", explicó el pasado 3 de julio en el programa Más Vale Tarde.

A bordo será obligatorio llevar mascarillas quirúrgicas o superiores, nada de higiénicas o caseras. Para ello, dentro del avión se venderán mascarillas para quien no tenga y, además, será obligatorio que haya un kit para aislar a casos positivos. "Habrá kits con batas, mascarillas y patucos para que un positivo pueda ser tratado y aislado", ha detallado Antonio Escobar, portavoz de SITCPLA.

Un kit que se une al protocolo ya utilizado de aislamiento en filas vacías. "Para este protocolo es obligatorio dejar al menos tres filas del avión sin vender", ha señalado Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas. La normativa sigue siendo flexible en cuanto a distancia de seguridad.

Mientras en el aeropuerto se evitan aglomeraciones para mantener el metro y medio en todo momento, dentro del avión no habrá asientos vacíos, y la distancia entre ellos no llega al metro. "(La distancia de seguridad) es complicada en aviones, pero el aire se renueva cada poco tiempo", ha destacado Jon Herrera, secretario general del sector aéreo de Comisiones Obreras (CCOO).

Las medidas se pondrán en marcha según el número de pasajeros

En el avión se seguirá sin limitar el aforo, y las medidas vendrán en función de cuantos pasajeros haya. “En la medida de lo posible y en función de la ocupación del vuelo, procurar el mayor distanciamiento físico posible entre los pasajeros a bordo de la aeronave”, reza el Boletín Oficial del Estado. Antes de volar, es ya obligatorio para los pasajeros internacionales declarar por escrito que no han estado en contacto con el Covid.

"Creo que habría que hacer test PCR en origen y es algo que defienden muchos científicos", ha apreciado en el programa Al Rojo Vivo el exministro socialista y profesor de Economía en la ICAE de la Universidad Complutense de Madrid. Es lo defiende también el presidente de Canarias.