La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que el Gobierno trabajará conjuntamente con las comunidades autónomas para preparar un documento en el que se expliciten las mismas medidas en todo el país para afrontar la Semana Santa.

Así lo especificaba la ministra durante en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud: "Estamos trabajando de manera coordinada a través de la Comisión de Salud Pública en un documento que esperamos poder llevar en las próximas semanas al Consejo. Un documento de actuaciones para saber qué se puede hacer y qué no", afirmaba Darias.

Este anuncio se produce después de que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, reconociera que la desescalada en Navidad fue "precipitada": "No debimos bajar la guardia entonces", indicaba en el Congreso.

Según Darias, la clave de esta propuesta es mantener la tendencia de contagios a la baja que está experimentado el país en las últimas semanas, y evitar que ocurra lo mismo que ya señalaba Sánchez por la mañana en el Congreso: "Hay una gran sensibilidad en hacer actuaciones de manera compartida para que los datos de descenso se mantengan. Y que no nos pase que, tras bajar medidas y movilidad, se vuelva a producir un incremento", insiste la ministra.

Asimismo, Darias también afirma que "no podemos bajar la guardia", a pesar de la positividad de los datos: "Estamos en el camino, pero no podemos bajar la guardia. Una llamada a la prudencia, la responsabilidad y el sentido común. Sabemos lo que ocurrió en experiencias pasadas, y está en nuestras manos que el descenso siga". Para la titular de Sanidad, alcanzar el rango de incidencia de 50 casos por cada 100.000 habitantes es algo que "está al alcance": "Es muy importante mantener las medidas", concluye.

Diferentes posiciones entre las CCAA

Precisamente, con respecto a la Semana Santa, las comunidades autónomas han mostrado diferentes versiones de cómo debería ser gestionada. Regiones como Castilla y León y Asturias ya han avisado de que sus fronteras permanecerán cerradas durante los festivos. Andalucía, en cambio, asegura que las decisiones se tomarán conforme avances los días; es decir, que "se irá viendo", como indicaba el consejero de Sanidad andaluz, Jesús Aguirre.

Castilla-La Mancha, a diferencia de las demás, sí ha dejado claro que su intención es abrir la movilidad: su presidente, Emiliano García-Page ha señalado que, a la vista de la evolución de la pandemia en la región -que ha calificado de "extraordinaria y elocuente"- se podría levantar el confinamiento perimetral en el plazo de diez días.

Así, García-Page pretende "ir soltando la mano para ir recuperando la economía, de la mano de la salud". Algo parecido ocurre en Cantabria, donde Miguel Ángel Revilla ha propuesto generar "cierta actividad económica que redunde en el sector hostelero" en Semana Santa si los datos acompañan.

Unas diferencias que chocan con lo que proponía el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que aboga por una línea de actuación muy similar a la del Gobierno: "Debe haber una posición del conjunto del sistema", esgrimía. En Galicia, Feijóo indica que no se puede descartar que haya que volver a cerrar en Semana Santa, aunque apunta que "la meta cada vez está más cerca".

A grandes rasgos, las posturas de las regiones, en la mayoría de casos, apuestan por la prudencia y por evitar que ocurra lo mismo que en Navidad. Al hilo de las declaraciones expuestas por Pedro Sánchez, que este miércoles insistía en que "ahora" tampoco se debe bajar la guardia, el Gobierno emplazará la elaboración de este documento conjunto en los próximos días. "Hay que hacer énfasis en las medidas", insisten desde Sanidad.