Los Mossos d'Esquadra han detenido a 15 personas por desórdenes públicos al final de la manifestación convocada por los Comités de Defensa de la República (CDR) en el centro de Barcelona, en la que se han producido incidentes, con barricadas, vehículos dañados y quema de contenedores. En otra protesta en Girona una persona ha sido detenida.

Fuentes de los Mossos citadas por la agencia Efe apuntan que dos de los detenidos en la Ciudad Condal habrían lanzado barras de hierro contra furgonetas de los antidisturbios, mientras que otro había arrojado botellas de vidrio contra la línea policial.

Posteriormente, la policía catalana ha ido confirmando la detención de hasta un total de 15 personas en Barcelona.

Los incidentes se han producido al final de la movilización de los CDR, que ha arrancado sobre las 20:00 horas en la plaza Sant Jaume, donde centenares de personas se han concentrado para exigir a los partidos independentistas que cumplan el "mandato del 1-O" y hagan efectiva la independencia de Cataluña.

La concentración, convocada con motivo del tercer aniversario del referéndum del 1 de octubre de 2017, se ha desarrollado frente al Palau de la Generalitat, ante un fuerte dispositivo de los Mossos, y en ella los manifestantes han desplegado carteles con fotografías de los diputados de JxCat, ERC y la CUP con el mensaje: "Me han escogido para obedecer el mandato popular".

Posteriormente, los manifestantes se han dirigido hacia Via Laietana y se han concentrado ante la sede de la Jefatura de Policía, donde ha habido momentos de tensión y lanzamiento de objetos contra la línea policial y el edificio.

Luego, pequeños grupos de manifestantes se han dirigido hacia la zona de la plaza Catalunya, Rambla Catalunya y Ronda Sant Pere, donde ha habido barricadas y quema de contenedores y los agentes de los Mossos han intervenido para dispersar a los CDR.

Mientras tanto, en Girona, la manifestación convocada por los CDR ha terminado con un detenido, tras la quema de contenedores y el lanzamiento de pirotecnia contra la policía que protegía la Subdelegación del Gobierno.