Banderas españolas y catalanas llenaron las calles de Barcelona. Bajo el lema 'Basta, recuperemos la sensatez', discurrió la manifestación constitucionalista el 8 de octubre de 2017.

Hasta esa fecha, la mayor respuesta al procés en las calles. Menos de una semana después del referéndum del 1 de octubre y el mismo fin de semana que la convocatoria estatal que pedía diálogo.

La movilización fue convocada por Sociedad Civil Catalana y llamaba a salir a la calle por los que denominaban 'mayoría silenciosa'. En la cabecera representantes de Ciudadanos y Partido Popular.

Y por primera vez acudieron los socialistas, que lo hicieron a título personal. Entre ellos Josep Borrell, que fue además uno de los encargados de leer el manifiesto final: "A partir de ahora tenemos que hacer porque la voz de todos los catalanes se oiga igual".

Un discurso del ahora ministro de Exteriores, bandera europea en mano, que llamó a la convivencia y reprochó los cánticos de quienes pedían prisión para Carles Puigdemont.

Desde entonces esta imagen se ha repetido en varias ocasiones y ha servido para dar alas a movimientos y plataformas sociales como la de Tabarnia.