Pese al anhelo de Pedro Sánchez de apoyarse en una mayoría alternativa para desalojar al PP del Gobierno, en el seno socialista prefieren no mencionar con qué partidos aliarse: "El Partido Socialista siempre tiene que estar dispuesto a poder ganar unas elecciones y llegar a la Moncloa. Hay que hacerlo con la gente" ha defendido Zapatero.

El consenso entre fuerzas es algo inmaterial, ahora mismo, para algunos rostros como Susana Díaz, que suscribe lo dicho por Ábalos hace unos días en el Congreso: "Dijo con claridad que no había una mayoría alternativa. Como comparto lo que dijo, porque es lo que he dicho todos estos meses, pues yo estoy en esa posición".

El que fuera su rival en las primarias, y a partir de ahora en la nueva ejecutiva, Patxi López, subraya que la opción a la derecha es más izquierda: "Los socialistas queremos demostrar en este país que hay una alternativa a la derecha: un proyecto de izquierdas".

Sobre el acercamiento con Podemos, algunos son tajantes: "Nosotros no necesitamos estar cerca de nadie, solo necesitamos ser nosotros mismos y hablar con una sola voz" ha defendido Idoia Mendia.

Pero en esa única voz, los socialistas catalanes quieren ver reconocidos sus sentimientos territoriales: "Tenemos que encontrar una manera de que los diversos sentimientos nacionales que hay en España, se encuentren recogidos en la constitución" ha asegurado Iceta.

Ciudadanos, que ya firmó con los socialistas un acuerdo de investidura, avisa a Sánchez que no todo vale: "Lo único que le preocupa es mirar por el retrovisor de la izquierda, y podemizarse, intentar sumar con todos, intentar sumar incluso con los que quieren romper España" ha defendido Fernández de Páramo.

Será tarea de la nueva dirección, la de coser esas alianzas con otras fuerzas en busca de la deseada mayoría alternativa.