La red ciudadana Sare ha denunciado el "elemento distorsionador" que supone la "acción" de la Fiscalía y de los juzgados centrales de Vigilancia Penitenciaria a la hora de que los presos de ETA obtengan permisos y progresiones de grado.

Asimismo, ha considerado que, tras el traspaso de la competencia sobre prisiones, las autoridades penitenciarias vascas tienen ahora "la oportunidad y la obligación de hacer una nueva política penitenciaria, sin privilegios, pero sin excepciones".

El Palacio Euskalduna de Bilbao ha acogido este sábado la mesa redonda organizada por Sare, red ciudadana de apoyo a los presos de ETA, que bajo el título 'Avanzando hacia la convivencia' ha acogido el testimonio de varias víctimas de ETA y los GAL.

La jornada, que culminará en la tarde de este sábado con alrededor de dos centenares de manifestaciones en Euskadi y Navarra, ha contado con la asistencia de representantes de PNV, EH Bildu, ERC, Junts, así como de fuerzas sindicales y sociales.

A la finalización de la mesa redonda, el portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, ha reconocido que se encara un "nuevo tiempo" y se ha congratulado de los cambios habidos en los últimos meses en política penitenciaria, aunque se deben seguir dando "pasos", ya que "aproximadamente el 50% de los presos siguen alejados".

Tras afirmar que Sare se seguirá reuniendo con los reclusos de ETA y las víctimas "de las violencias", Azkarraga ha apostado por "alcanzar un acuerdo de mínimos para que todas las víctimas de todas las violencias sean sujetos de respeto, de reconocimiento del daño causado y de la reparación".

"Y que se deje de utilizarlas como un arma política arrojadiza contra el contrario", ha deseado, al tiempo que ha considerado que la "empatía debe ser clave para avanzar hacia la convivencia".

En este contexto, Sare ha reconocido que "en alguna ocasión" no han sabido transmitir correctamente algunas iniciativas y ha lamentado así el haber causado "un daño innecesario" a las víctimas.

Por contra, se ha congratulado de la decisión adoptada por los reclusos de la banda respecto a los denominados 'ongi etorris', aunque "pese a estos avances en positivo para algunos nunca es suficiente".

"A la derecha y a la derecha extrema hay que recordarles que ETA dejó de existir hace años. Que no se debe hablar en presente de una organización inexistente", ha argumentado.

Asimismo, Sare ha sostenido que no tiene sentido el escenario de "vencedores y vencidos", ya que "conlleva a un esquema de confrontación".

En referencia a la situación de los reclusos de la banda, Sare ha lamentado que solo 11 presos han logrado alcanzar el tercer grado penitenciario y ha subrayado que "con una política penitenciaria normalizada más de un tercio de estos presos deberían estar en sus casas".

"Ha surgido como elemento distorsionador la acción de la Fiscalía y de los juzgados centrales de Vigilancia Penitenciaria. A la lentitud con la que la administración penitenciaria va desarrollando el camino hacia la normalización, la justicia paraliza las progresiones de grado y los permisos penitenciarios que las juntas de tratamiento de los centros penitenciarios conceden a los presos", ha denunciado.

En este sentido, ha considerado que tras el traspaso de la competencia de prisiones a Euskadi, existe "la oportunidad y la obligación de hacer una nueva política penitenciaria, sin privilegios, pero sin excepciones". "Creemos en su capacidad y voluntad y estaremos a su lado en este objetivo", ha añadido.