Santi Vila ha realizado una lectura distinta del 'procès' independentista durante el juicio que se está llevando a cabo en el Tribunal Supremo. "Se trataba de tensar la cuerda sin que se rompiera", ha afirmado el exconseller de Empresa.

Ha apuntado que esa decisión tenía un fin concreto: "Sacar del inmovilismo al presidente del Gobierno". Así llegaron a lo que para Vila, "nunca" fue un referéndum por la suspensión del Constitucional: "Muta de un referéndum a una gran movilización política".

El exconseller ha narrado cómo entonces llegó el diálogo en primera persona con el Gobierno de Mariano Rajoy. "Por orden de Puigdemont hablo con altos dirigentes del PSOE y del PP", ha precisado Vila. Un Gobierno central sobre el que ha señalado: "También tenían un alto interés por la conciliación".

Este desenlace parecía conseguido la noche del 25 de octubre, cuando, según ha continuado el exdirigente catalán, se decidió "no tomar ninguna decisión unilateral" y sí "convocar elecciones autonómicas". Pero la cuerda se rompió tras este momento.

"El clima de desconfianza y la tensión exterior era tan fuerte que al día siguiente se torció", ha puntualizado Vila, que decidió apearse horas antes de la declaración de independencia: "Dimití frustrado". Un vila que ha sido muy crítico con los suyos al mismo tiempor que se ha defendido de todas las acusaciones.