La Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad ha acordado urgir a la vacunación de las mujeres embarazadas contra el COVID-19. De hecho, serán prioritarias a la hora de recibir la inmunización, de manera que lleguen con la pauta completa al periodo en que la enfermedad genera más complicaciones, a finales del segundo trimestre y durante el tercero.

En el documento, el organismo -que reúne a técnicos de los Ejecutivos central y autonómicos- hace una serie de recomendaciones de cara a inyectar la profilaxis a las gestantes. En primer lugar, que se vacunen, ya que los sueros evitan complicaciones durante el embarazo, especialmente si hay otro tipo de factores de riesgo como diabetes u obesidad.

Igualmente, no hay contraindicaciones para inyectarse el antídoto y ha de facilitarse que las mujeres embarazadas lleguen con la pauta completa al periodo más crítico de la gestación, a finales del segundo trimestre y en el tercero. Su inmunización, dice el documento, debe ser una prioridad.

"En este momento es especialmente necesario recomendar la vacunación de las mujeres embarazadas para disminuir el riesgo de complicaciones, tanto para la madre como para el neonato", reza el informe.

Las vacunas que se aplicarán serán las de ARN mensajero -Pfizer y Moderna- y la Comisión recomienda que las personas del entorno de la mujer estén también convenientemente inmunizadas. Igualmente, recomiendan extremar las medidas de seguridad.

Este cambio en la estrategia llega después de que se haya producido un incremento de los ingresos en las unidades de críticos por parte de mujeres embarazadas que todavía no habían sido inmunizadas, bien por el rango de edad, bien por desconocimiento sobre si era seguro o no recibir la vacuna en su estado. Las recomendaciones han sido elaboradas conjuntamente con la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME).