Pedro Sánchez ha avanzado que el Gobierno está ultimando un 'plan de ahorro energético' para rebajar el consumo de gas exigido por Bruselas que se aprobará "próximamente" y que comenzará a aplicarse "a lo largo de las próximas semanas". Según ha indicado en una rueda de prensa en Varsovia junto a su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, tras la XIV cumbre bilateral, el Ejecutivo dará a conocer el plan en los próximos días "para que la sociedad española pueda participar de las medidas de ahorro y de eficiencia energética que vamos a tener que implementar a lo largo de los próximos meses".

"España es un país solidario, responsable y vamos a poner todo de nuestra parte para que Europa no sea rehén energético de (el presidente ruso Vladímir) Putin", ha añadido. En este sentido, el presidente ha destacado que España servirá de ayuda a los socios europeos más castigados por los posibles cortes de gas ruso tras recordar que el 30% de regasificación de la UE está localizada en España, y ha recalcado que el país está trasladando a la Comisión Europea que está dispuesto a aumentar la solidaridad y su capacidad de exportación.

Una oportunidad, ha añadido, para que nuestro país se convierta en un 'hub' de gas natural licuado. "España cuenta con la oportunidad de convertirse en un 'hub' de gas natural licuado para poder exportar y ser alternativa al gas ruso por parte de muchísimos países de la Unión Europea", dijo el jefe del Ejecutivo. Algo que ha precisado que se hará protegiendo el bienestar social y el crecimiento económico en un momento complejo y evitando medidas que penalicen a la industria y las familias españolas.

En una entrevista en Al Rojo Vivo, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha querido aclarar que no habrá limitaciones en el acceso a la energía. En este sentido, ha explicado que el acuerdo alcanzado con Bruselas para el ahorro del 7% del consumo total de gas se traducirá en reducciones de consumo "voluntarias" y en ningún caso "obligatorias" en nuestro país. Un extremo que aleja las estimaciones de expertos como el catedrático en Economía José María O'Kean, en las que se apuntaba a la posibilidad de que los españoles tuvieran que adaptarse a posibles recortes en el suministro energético, como acotar las horas de calefacción al día u obligar a la reducción de consumo en empresas.

No obstante, ha destacado el Gobierno pretende cumplir con esa reducción del 7% en el consumo de gas, si bien estas medidas supondrán un "esfuerzo" más que un "sacrificio", relacionándolas con esos pequeños hábitos de consumo que podemos hacer para llevar a cabo un ahorro energético.

Tal y como ha destacado la ministra, la petición más importante será que seamos "especialmente cuidadosos", algo que repercutirá en los hogares españoles. Así, regular la temperatura de casa, no abrir los grifos en la posición de agua caliente para no arrancar así la caldera, plantear cambiarla por una eléctrica, evitar el horno o usar una olla a presión para cocinar pueden ayudarnos en los objetivos.

El foco también está en la industria, con gran consumo de gas. En ellas se buscará sustituir gas por renovables, incentivar la reducción de gas y también será importante controlar el consumo en edificios públicos.