La polémica generada por el tenista serbio Novak Djokovic continúa. Después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, asegurase que eldeportista sería un "gran reclamo" para el Mutua Madrid Open, ha sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha puesto el énfasis en la obligación de acatar las normas sanitarias de cada país.

Sánchez, quien ha avisado que no tiene intención de "polemizar" con las palabras del alcalde de la capital, ha echado mano de las palabras que Rafa Nadal pronunció cuando surgió la polémica con Djokovic para responder a Almeida.

"El extraordinario tenista recordó el sufrimiento que está provocando en la población mundial y la población española esta enfermedad. Está dejando fallecidos y haciendo que haya personas vulnerables enfermas", ha insistido el jefe del Ejecutivo.

Así, ha dejado claro que cualquier persona, "se llame de una manera u otra, tenga el oficio que tenga, o sea deportista de alto nivel o no", tiene que cumplir con las normas sanitarias de cada país. "Eso es lo que hará cualquier deportista que aspire a competir en nuestro país, cumplir con las normas sanitarias de España", ha zanjado Sánchez.

Además, el presidente del Gobierno ha mostrado su apoyo y respeto al Gobierno australiano: "Las normas están para cumplirse. No hay nadie por encima de las normas". "Si esas son las normas aprobadas por el Gobierno australiano -haciendo referencia a la deportación del tenista por no estar vacunado frente al COVID-19-, tienen que ser cumplidas", ha destacado.

No obstante, ya Almeida había expresado que la decisión de dejar jugar a un tenista sin vacunar es del Gobierno: "En relación con su entrada en España, será el Gobierno de la nación el que lo tenga que determinar".

Lo cierto es que Djokoviv sí podría jugar el torneo madrileño al cumplir las normas vigentes en España, no así el Toreno Roland Garros.