Sánchez se ha expresado así en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien ha mantenido un encuentro en el marco del viaje oficial que el presidente ha iniciado en Montreal.
"Cuando hablamos de Cataluña falta empatía. Ha habido durante demasiados años un lenguaje grueso, de confrontación y división. Hay que reivindicar la legalidad, el diálogo: se ha echado en falta la empatía", ha asegurado el líder del Ejecutivo.
La provincia canadiense fue reconocida en 2006 por el Parlamento como una nación dentro de Canadá en un sentido social pero no legal. Además, se han realizado dos referéndum de independencia, en 1980 y en 1995, en los que se obtuvo el 40.5% y el 49,4% de votos en favor del 'sí'.
Sánchez ha insistido en que la vía del diálogo es la acertada poniendo de manifiesto que la Generalitat ha vuelto a dialogar con el Gobierno central después de que la última reunión se realizase hace 7 años.
"Esta misma semana hemos visto como la Generalitat se va a incorporar a las comisiones multilaterales. Se está produciendo algo importante", ha asegurado el presidente, para después añadir: "Creemos que la normalización institucional es una condición básica".
El propio Trudeau también se ha referido a la cuestión catalana, después de ser cuestionado acerca de su postura al respecto. "Es un asunto interno de España: confío en un acuerdo entre los distintos gobiernos para poder avanzar, de manera que se respete el estado de Derecho, la ley y la libertad de expresión", ha apuntado.
Preguntado acerca de las declaraciones de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, que habló de indultar a los líderes independentistas si lo solicitaban tras la sentencia, Sánchez ha asegurado que comparte esta postura pero que "el Gobierno se pronuncia sobre realidades, y no sobre hipótesis".