Al grito de "¡no nos engañan Cataluña es España!" ha sido el reencuentro de Sánchez Llibre con los ultras de Blanquerna. Ha explicado ante el juez el miedo que sintió en el momento de la agresión. "Pensé que iba a ser una carnicería" aseguraba el exdiputado.
Lo pensó tras un fortísimo empujón donde cayó al suelo y reaccionó levantando la peana en un amago de defenderse, lo hizo ha dicho, por "pánico la cogí instintivamente y fui a disuadirles".
Simpatizantes de los ultras se han presentado con banderas de España y la falange ante las puertas de la audiencia provincial para exigir la absolución de los acusados. El siguiente en declarar ha sido el exdelegado de la Generalitat, Josep María Bosch estaba en el estrado cuando irrumpieron los ultras y asegura que "el miedo era total".
En las imágenes se ve cómo Juan López tira violentamente el atril y se encara con él, es en este momento cuando según Bosch le amenazan de muerte. También ha agradecido a Sánchez Llibre que se interpusiese y reaccionara así. Ellos piden para los acusados 15 y 16 años de prisión.