"Salvo una invasión zombi, este Gobierno ha tenido que enfrentarse a situaciones absolutamente inéditas como una pandemia". Así resumía, irónico, su mandato el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes en una entrevista en TVE.

La pandemia de COVID-19, Filomena, el volcán de La Palma, la viruela del mono, la guerra en Ucrania... Parece mentira, pero todo eso ha sucedido en menos de tres años, aunque ha ocupado prácticamente todo el mandato de Sánchez desde que se formó el Gobierno de coalición en enero de 2020.

Desde entonces, salvo la mentada invasión zombi, han ocurrido numerosas cosas que hasta hace pocos años parecían inverosímiles. Sin embargo, en 2017 el senador de CompromísCarles Mulet preguntó al entonces Gobierno popular si contaban con un protocolopara hacer frente a esa situación. Lo hizo a modo de broma, para denunciar la poca seriedad del Ejecutivo en sus respuestas a las preguntas escritas presentadas por la oposición.

Peroel Gobierno respondió: dudaba entonces de que seres "muertos y resucitados por brujería" o que están "atontados", según define la Real Academia (RAE), pudieran llegar a provocar un apocalipsis o el fin del mundo, ante el que "poco se puede hacer".

Sin embargo, en EEUU los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sí han diseñado un protocolo para esta situación. Es casi un meme, una forma de que su tarea llegue a la juventud, pero han diseñado un kit de básicos con el que contar por si los muertos vivientes acechan. Cuatro litros de agua por persona, provisiones y conservas, botiquín, documentos oficiales, medicación, herramientas y baterías, artículos de higiene... Como en cualquier catástrofe natural.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Reino Unido tuvo que responder ya en 2012 a una pregunta ciudadana en su portal de transparencia al respecto. "En caso de un suceso apocalíptico, por ejemplo, zombis, cualquier plan para reconstruir Reino Unido y devolverla a su gloria pre-ataque sería llevado por la Oficina del Gobierno. El papel del Ministerio, en este caso, sería dar apoyo militar a las autoridades civiles, pero sin llevar las riendas de la situación y, por lo tanto, sin poder informar de los acontecimientos", respondieron entonces.