El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido en Nueva York que su Ejecutivo es una garantía de "estabilidad" y "certidumbre" para las inversiones de las empresas y fondos estadounidenses, ya que ofrece "hechos" y "voluntad política", mientras la oposición "grita", y además tiene previsto aprobar este año unos nuevos Presupuestos Generales del Estado.

Así lo ha asegurado durante una entrevista en Reuters en la primera jornada de su gira estadounidense, en Nueva York, y tras reunirse con más de una docena de destacados grupos de inversión y bancos americanos, y mantener encuentros con Michael Bloomberg y o el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink.

"Me defino como un político que cumple. Me gustan los hechos y me gusta hacer, y desgraciadamente la oposición solo grita", ha lamentado Sánchez, tras ser preguntado por la bajada del PSOE en los sondeos y la derrota que sufrió el partido en las elecciones autonómicas de Madrid de mayo.

"Nosotros cumplimos, aprobamos las leyes y las reformas y las inversiones y creo que los españoles apreciarán y evaluarán positivamente lo que hicimos en estos años tan difíciles para nuestra historia y para la historia humana", ha reafirmado, reivindicando también la gestión durante la pandemia.

"Me gustan los hechos y me gusta hacer, y desgraciadamente la oposición solo grita"

A este respecto, ha asegurado que tanto Estados Unidos como España pueden sacar de la pandemia la lección de que este tipo de catástrofes es necesario abordarlas "con unidad", para dar una respuesta "eficaz".

Recuperación económica y reforma fiscal

Sánchez ha defendido además que la economía española es una de las que más rápido va a crecer en los próximos meses "en el mundo desarrollado", gracias también a las reformas legislativas y los fondos públicos que el Gobierno va a recibir, en el marco del Plan de recuperación. "No solo vamos a reformar el sistema con las inversiones públicas, sino que vamos a cambiar el marco legislativo", ha destacado, mencionando, por ejemplo, la reforma fiscal, o las relativas a la avanzar en transición ecológica y digitalización de la economía.

Así, ha garantizado que van a entrar en un "periodo de reformas muy intenso", algo que ha trasladado a los inversores americanos con los que se ha reunido. Por su parte, los fondos de inversión y bancos se han interesado en concreto por algunas de las reformas que planea el Ejecutivo y que podrían afectar a sus intereses en España, como la ley de vivienda y la posible limitación de los precios de los alquileres, la derogación de la reforma laboral, o la reforma de pensiones; asuntos sobre los que Sánchez les ha trasladado tranquilidad, según fuentes gubernamentales.

A los fondos de inversión Sánchez también les ha garantizado que cuenta con la estabilidad política necesaria para impulsar todas las reformas necesarias, a pesar de gobernar en coalición y con un apoyo minoritario en el Congreso.

"Hasta ahora hemos podido sacar adelante todas las reformas que nos hemos propuesto. Queremos seguir colaborando no solo con nuestros socios de gobierno sino también del Parlamento", ha asegurado, antes de defender que si el año pasado logró sacar adelante los Presupuestos Generales, este año tiene previsto hacer "lo mismo". "La estabilidad y la certidumbre es muy importante para la inversión extranjera", ha recalcado.

Preocupación por el mercado eléctrico

En cuanto a las propuestas, Sánchez ha hecho especial hincapié en las relativas a transición ecológica, y ha cuestionado la posición de la Comisión Europea respecto al mercado eléctrico, al entender que sus propuestas pueden resultar "regresivas", en lugar de garantizar una "perspectiva inclusiva y no elitista". "Es fundamental tener en cuenta a los más vulnerables", ha reclamado.

Sánchez también ha sido preguntado por las protestas en Cuba y la posición de España al respecto, si bien no ha querido entrar al detalle y se ha limitado a señalar que España es un actor clave en Latinoamérica, y que trabaja para promover la llegada de vacunas a esta zona.

Bloqueo para renovar el CGPJ

En una conversación informal con los periodista que le siguen en esta gira americana, Sánchez ha ratificado que no va a recuperar la reforma que pretendía cambiar las mayorías para renovar el Consejo General del Poder Judicial, pero pide al líder del PP, Pablo Casado, que reflexione para levantar un bloqueo que debilita a las instituciones.

Tras la nueva etapa que cree que se ha abierto con la reciente remodelación ministerial, el jefe del Ejecutivo no aclaró si piensa mantener alguna conversación con Casado para intentar llegar a un acuerdo que desbloquee la renovación del órgano de gobierno de los jueces.

Se limitó a subrayar que son los grupos parlamentarios los que han de desatascar la situación en el Congreso. Pero insistió en que "claramente quien está entorpeciendo la renovación tiene nombres y apellidos", en referencia al PP y a su líder. En consecuencia, confió en que puedan reflexionar y permitir que se cumpla un mandato constitucional.