La tensión sigue en aumento entre PSOE y PP. Aún no hay respuesta en el partido liderado por Feijóo a la propuesta del presidente del Gobierno, que instó el pasado 6 de diciembre al líder de la oposición a citarse en un encuentro antes de final de año para abordar cuestiones como la renovación del CGPJ y acabar así una situación, decía, "irresponsable y absurda".

Fuentes del PSOE han destacado hoy su molestia con este silencio. "Es un hecho grave y sin precedentes que el jefe de la oposición no acuda a la llamada del presidente del Gobierno para una reunión en Moncloa", han asegurado tras recordar que e lunes este vence la primera de las fechas que se le ofrecieron al jefe de la oposición para mantener la reunión con el presidente del Gobierno. "El señor Feijóo sigue dando la callada por respuesta y deja pasar los días evitando el encuentro", han añadido.

Los socialistas han recordado cuáles son los temas que están sobre la mesa para esta reunión: renovación del Consejo General del Poder Judicial, la financiación autonómica y eliminación del término "disminuido" en la Constitución Española. Así, se han preguntado si "no le parecen cuestiones relevantes al señor Feijóo" y han advertido de que "el jefe de la oposición debe dejar de dar excusas de mal pagador y decidir si esta legislatura va a abonarse al berrinche y la hipérbole o, por el contrario, intentará llegar a acuerdos que sean productivos para España".

El PP se prestaba ya entonces a mantener una reunión con el jefe del Ejecutivo si éste llamaba a Génova, aunque los 'populares' defendían la postura que han mantenido desde la primera legislatura de Sánchez: la reforma legal sobre el sistema de elección de sus miembros.

Lejos de acercar posturas, lo cierto es que más de 10 días después de la propuesta, PSOE y PP siguen bajo un clima de tensión. Este mismo sábado, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, bromeaba sobre ese encuentro, al asegurar que Sánchez pretende obtener con él "una foto con Feijóo para su Instagram".

Así se pronunció en una entrevista en el Canal 24 Horas en la que aseguró que el objetivo de tener la foto es "distraer" de "cuáles son los pactos reales que lo han llevado a ser presidente del Gobierno". "Ha pedido la reunión como una cortina de humo, como una maniobra de distracción para que esta semana no hablásemos de la ley de amnistía y de las comisiones de investigación que se aprobaron en el Congreso de los Diputados", aseveró.

El portavoz 'popular' dejaba así en el aire si finalmente la reunión se producirá, mientras la tildaba de "una maniobra de distracción de Sánchez", que a su juicio, "no quiere renovar el Consejo, sino controlarlo".

Entretanto, el inicio del trámite de la ley de amnistía y el apoyo de los socialistas navarros a Bildu para hacerse con la alcaldía de Pamplona sigue elevando la tensión entre los dos partidos políticos con mayor número de votantes en España.

Esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vuelve al Congreso, investido ya jefe del Ejecutivo, para debatir con el líder de la oposición. Lo hará en el pleno de la Cámara de este miércoles con el objeto de comparecer a petición propia y del PP para dar cuenta de los últimos consejos europeos -sobre la presidencia española del Consejo de la UE y en torno a la guerra de Gaza-, aunque lo cierto es que la política interna centrará el debate.

El primer cara a cara entre Sánchez y Feijóo, formado ya el nuevo Gobierno, se produce con la ley de amnistía encaminada y con visos de que su debate de enmiendas a la totalidad se produzca la segunda semana de enero, tras la celebración de la festividad de Reyes. Un tema que si ya había encrespado al PP, que sigue avisando que hará todo lo posible por oponerse a esta proposición de ley tanto en el Senado como en los tribunales nacionales e internacionales, se suma al apoyo que los socialistas navarros han dado a Bildu para desbancar a la alcaldesa de UPN en Pamplona.

Feijóo llegará al Congreso tras haber participado en la manifestación contra la moción de censura a su alcaldesa y, previsiblemente, volverá a echar en cara a Sánchez un pacto "miserable", "el pacto encapuchado" que considera que acordó el Gobierno con Bildu para mantenerse en la Moncloa.

El debate parlamentario, que se prevé encendido tanto por parte del PP como de Vox, se produce tras la advertencia de Feijóo, que ya avisó sobre la reunión el día que se conoció la moción en Pamplona: "Si las posibilidades de entendimiento no eran muchas... desde hoy son muchas menos".

La reunión que sí ha cerrado el presidente del Gobierno es la que se prevé para este jueves con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, para hablar del conflicto político, de financiación y del traspaso de Rodalíes, y acude con otra cita en el aire, la planteada por el líder de Junts, Carles Puigdemont.