Pedro Sánchez designa a los ministros Félix Bolaños y María Jesús Montero como interlocutores con el PP en materia de Justicia y asuntos económicos, respectivamente.

Así se lo ha comunicado el presidente del Gobierno al nuevo líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, según fuentes del Ejecutivo consultadas por laSexta, que apuntan que los titulares de Presidencia y Hacienda se pondrán próximamente en contacto con las personas designadas por el PP para esta interlocución.

Las reclamaciones de Sánchez al PP

Por otra parte, desde el Gobierno apuntan que siguen pendientes de la respuesta de los 'populares' sobre los 11 puntos que Sánchez planteó a Feijóo para "reconstruir los consensos básicos con el principal partido de la oposición" durante su reunión del pasado 7 de abril, que concluyó sin acuerdos en materia económica y reproches cruzados.

Las dos primeras reclamaciones, según las citadas fuentes, atañen a la renovación de los órganos constitucionales, una cuestión que enfrenta a ambos partidos desde hace meses: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la del Tribunal Constitucional. En este sentido, el Ejecutivo lanza un mensaje al PP, señalando que en las obligaciones constitucionales, como la renovación de sus órganos, "se cumple, no se negocia".

Sánchez pide también compromiso para reformar el artículo 49 de la Constitución, eliminar el voto rogado y que el PP regrese al Pacto Antitransfuguismo, reclamaciones estas que el Ejecutivo incluye en un bloque titulado "cumplimiento y actualización de la Constitución y regeneración democrática".

En un segundo bloque, dedicado a las respuestas a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, el Ejecutivo pide al PP su apoyo al Plan nacional de Respuesta a las mismas, así como un acuerdo para la transición energética, la Agenda 2030 y para garantizar unos precios de la energía asequibles y estables.

Además, le reclama apoyo y coordinación en torno a los Fondos Europeos y el Plan de Recuperación, una cuestión que ha enfrentado a ambos partidos durante el liderazgo de Pablo Casado.

Entre los puntos se incluye también el blindaje del Pacto de Estado contra la Violencia de Género -en un momento en que el PP gobierna con Vox en Castilla y León y ya ha asumido incluso la terminología de la extrema derecha al respecto-, así como una petición de lealtad en las políticas de Estado relativas a política exterior y la Ley de Seguridad Nacional.