Ha sido hora y media de reunión que, sin embargo, Pedro Sánchez y Pablo Casado han celebrado sin avances. Según el Gobierno, porque Casado sigue con su "estrategia de bloqueo". La versión del PP es otra. Casado ha asegurado que mantiene la mano tendida para lograr pactos de Estado, pero que antes tiene que romper con los independentistas.
Casado ha reclamado al presidente del Gobierno que renuncie a la mesa de negociación con los independentistas, que inhabilita al president Quim Torra, y que renuncie a nombrar a Dolores Delgado como fiscal general del Estado: "No puedo quedarme de brazos cruzados cuando los radicales imponen sus políticas".
Casado también ha ofrecido el apoyo de su partido para la negociación del nuevo marco presupuestario europeo en el Consejo Europeo y, sobre la financiación autonómica, ha dicho estar dispuesto a llegar a un acuerdo si es "justa".
Lo único que ha salido del encuentro son los nombres para "ponerse en contacto" entre los dos partidos sobre el pacto de Toledo, la reforma educativa o las medidas de protección de la infancia.
Por su parte, fuentes del Gobierno aseguran que se ha constatado que el PP "sigue instalado en su estrategia de bloqueo". "Esta nueva reunión ha evidenciado que el PP no ha variado ninguna de sus posiciones, a pesar de su responsabilidad como principal partido de la oposición".
El presidente Sánchez, apuntan desde Moncloa, "pese a la actitud del PP, mantiene su compromiso de que esta sea la legislatura del diálogo entre las fuerzas políticas para desbloquear asuntos tan importantes para la ciudadanía como la financiación autonómica, el Pacto de Toledo sobre las pensiones, o la renovación de puestos en organismos de gran transcendencia para el país".
En rueda de prensa, María Jesús Montero señala que Casado "no sabe o no quiere saber la tarea de oposición que le toca jugar". Además, critica que el líder del PP quiere "dictar la política" pese a las últimas victorias electorales del PSOE.
La Ministra de Hacienda lamenta que el PP "no puede seguir así" y que desde su partido siguen esperando "otra cosa" de los populares. Y define la actitud de Casado como "muy retórico y etéreo, pero nada más".
La de este lunes es la primera reunión entre Sánchez y Casado desde la investidura y se produce en un clima de tensión entre el PP y el PSOE por la mesa de negociación bilateral que el Gobierno va a crear con el Govern catalán.
La distancia entre ambas formaciones también se ha visto tras la polémica abierta con el encuentro entre el ministro de Transportes, José Luis Abalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Los populares han acusado al ministro de "mentir" y han solicitado su dimisión.