Novedades en el último escándalo que afecta al mundo del fútbol tras destaparse el pacto millonario entre Luis Rubiales y Gerard Piqué por llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí. Según ha informado el periodista José María Olmo, jefe de Investigación de 'El Confidencial', el presidente de la Real Federación Española de Fútbol ocultó a la organización el acuerdo con Piqué y vetó un informe interno contra Arabia Saudí. "Hay que tener en cuenta que nunca llegó a revelarse el contenido exacto de ese contrato".

"Hasta hace solo unos días, a nosotros, tanto desde la Federación como desde Kosmos, nos negaban la existencia de ese documento donde se ve claramente la firma de Rubiales junto a la del representante de la mercantil 'Kosmos'", ha explicado Olmo en laSexta, constatando así que "Rubiales miente claramente". En este sentido, ha añadido que así se desvela que, aunque "de puertas hacia fuera la Federación vendió que este contrato iba a servir para provocar una especie de apertura social en Arabia Saudí, lo único que movía a Piqué y Rubiales para firmar este acuerdo era el importe multimillonario que iban a cobrar".

Un beneficio que recibió "directamente" Piqué e "indirectamente" Rubiales, con un sueldo variable "que el año pasado ascendió a 650.000 euros, ocho veces lo que cobra un ministro", ha detallado el periodista de 'El Confidencial', que ha precisado que, además, esa documentación a la que ha tenido acceso su medio "fue ocultada a los órganos de control de la propia Federación, donde hay un comité ético que tiene la obligación de emitir dictámenes sobre aspectos que puedan ser sensibles".

"Hay unos correos internos donde la responsable de ese comité ético y de integridad pedía ver el contrato y la información sobre la relación de la Federación con Kosmos, y la Federación lo ocultó", ha reseñado Olmo, recordando al mismo tiempo que también ocultó ese "informe muy crítico elaborado por el comité ético sobre la decisión de trasladar la Supercopa a Arabia Saudí". Unas actuaciones que para el periodista son "sorprendentes", hasta el punto de que, después de estas revelaciones, Rubiales "no se plantee como mínimo dimitir".

De hecho, según ha proseguido Olmo, "estas revelaciones arrojan luz sobre un lado muy oscuro donde no rige la más mínima norma ética, y se toman decisiones única y exclusivamente en base al criterio personal". La duda ahora es: ¿hay delito en esta operación o en la forma de proceder de las partes? Olmo responde: "En este contrato, como mínimo, hay conflicto de intereses que pueden tener consecuencias, pero en la información a la que hemos tenido acceso se demuestra que en algunos casos se ha cruzado la barrera del código penal".