Rubalcaba dejará su escaño y regresará a la carrera científica, que siempre vio con nostaliga: "Lo echo de menos, era un buen profesor, me gustaba explicar...". Ahora, vuelve a retomar su vida entre átomos y moléculas de carbono, la esencia de la química orgánica.

Vuelve a su centro de trabajo, la Facultad de Químicas de la Universidad Complutense, que dejó en excedencia en 1982. Volverá a tener a Odón, un viejo conocido, como su compañero. "Tengo muchas ganas de verle", asegura el experimentado catedrático.

Pero no lo tendrá fácil Rubalcaba, tendrá que ponerse las pilas, porque en 30 años, la ciencia ha avanzado mucho: entonces la tabla periódica tenía 108 elementos, cifra que ahora ha aumentado hasta los 118. Pero la base de la química orgánica es la misma.

Por eso, necesitará darle un repaso al temario. No le costará porque siempre fue, dicen, un alumno aplicado. El próximo curso, eso sí, todavía no impartirá clases, pero pronto estará listo para hablar de química con sus alumnos.