En su página de Facebook, Roger Torrent hace varias consideraciones acerca del desarrollo de la sesión en el Colegio de Abogados de Barcelona, donde denunció la existencia de "presos políticos" en España.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, y los fiscales jefes de Cataluña y de Barcelona, Francisco Bañeres y Concha Talón, respectivamente, abandonaron el acto después de que Torrent denunciara, en un duro discurso, las "lesiones graves" de los derechos fundamentales en España y la existencia de "presos políticos".

El presidente del Parlament presidía, junto a la cúpula judicial y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el acto de celebración de la festividad de la abogacía de Barcelona, en la sede de la institución, una ceremonia en la que varios letrados exhibieron lazos amarillos en protesta por los políticos independentistas encarcelados.

Torrent ha argumentado en su Facebook que preside un Parlament "que vive una situación anómala: con diputados en prisión y en el exilio, que se ven privados de sus derechos políticos, y, en consecuencia, los de los centenares de miles de personas que les han votado".

Ha considerado, pues, su "obligación" de velar por sus derechos porque, si no lo hiciera, "si normalizara esta anomalía, no estaría cumpliendo con las funciones de mi cargo".

A su juicio, la libertad de expresión ha de ser válida para todos y esto incluye, ha añadido, "aquellos que quieran expresar su desacuerdo con mis palabras abandonando el acto. Considero básico el respeto institucional, pero la defensa de la libertad de expresión se demuestra, sobre todo, cuando vemos o escuchamos cosas que no nos gustan".