El fraude de la fortuna millonaria de Rodrigo Rato queda al descubierto por una alerta del Banco de España. Fue esta entidad la que puso tras la pista a la Oficina Nacional de Investigación del Fraude. Según un informe, entre 2011 y 2013, Rato recibió al menos siete millones de euros procedentes de paraísos fiscales como Suiza, Gibraltar, Luxemburgo y de hasta depósitos en Dominica y Suazilandia.

El dinero se movía a través de transferencias desde esos países y fueron estas operaciones cruzadas, sin "lógica mercantil", según el informe, las que motivaron la investigación. "Todas las transacciones que haya podido realizar eran todas legales y han sido declaradas a la Hacienda Pública Española", declaraba el pasado mes de octubre Rato.

El exvicepresidente del Gobierno se defendía así hace unos meses sobre estas irregularidades; argumento que repitió ante el juez, en el que insistó en que sus negocios eran legítimos y siempre han sido declarados.

El entramado societario lo encabezaba 'Kradonara', la empresa matriz desde la que Rato percibió más de 4'5 millones de euros, entre 2011 y 2013. De esa cantidad, cerca de dos millones de euros se defraudaron a la Hacienda Pública.

En el punto de mira de los negocios de Rato, también se investiga el fraude de 1,3 millones en 2007, y que apuntan directamente a su familia. "Todos los bienes que yo he tenido en el extranjero tienen origen familiar", indicaba, también en octubre del pasado año, Rato.

No obstante, su hermana y su cuñada eran socias, junto a Rato, de una compañía naviera que resultó ser la sociedad opaca con la que blanqueaban el dinero.

También se investiga el crédito de casi 350 millones de euros procedentes de Bankia para una operación entre el Valencia y empresas de la trama, según aparece en el sumario del caso al que ha tenido acceso Europa Press. El juez ya ha pedido las diligencias oportunas para rastrear las cuentas bancarias vinculadas en los negocios de Rodrigo Rato.