En julio de 2009, sólo tres días después del cumpleaños de Barberá, el Ayuntamiento gasta casi 1.500 euros en una comida para 38 comensales, aunque ese la alcaldesa no tenía ningún acto oficial.

Es sólo una de las 124 facturas cuestionadas por la Policía y que muy pronto, según El Mundo, la Fiscalía enviará al Supremo. "Si la Fiscalía no tomara esa decisión, estaría tomando una decisión que sería difícilmente explicable", cuenta el periodista Juan Nieto.

Entre las 466 facturas que componen el 'Ritaleaks', hay otra sospechosa, una en la que se puede ver vuelo y estancia de dos noches en una suite de Florencia sin tener nada en la agenda.

También los casi 5.000 euros por alquilar coche con chófer un día en Londres, para reunirse con Ecclestone, el patrón de la Fórmula 1, o los 25.000 euros que gastó el Consistorio en naranjas para enviarlas a dirigentes del PP.

Desde su partido cuestionan el blindaje a la ahora senadora, tanto que Isabel Bonig piensa que "a lo mejor no ha sido lo mejor", aunque la visita al Alto Tribunal parece inevitable.

El diario digital Valencia Plaza incluso pone fecha: "en marzo, el juez del caso Imelsa pedirá su imputación al Supremo por el presunto blanqueo de capitales dentro del PP valenciano", dice el diario.