La diputada Cayetana Álvarez de Toledo, una de las voces más críticas dentro del PP con la posibilidad de pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con Pedro Sánchez, se ha enzarzado en un rifirrafe dialéctico a cuenta de ese acuerdo, cerrado finalmente este martes, precisamente con uno de sus grandes hacedores, un pletórico Félix Bolaños.
Un duelo durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados que comenzaba con la primera provocación de Álvarez de Toledo: "Felicidades, señor Bolaños, ha llegado usted a un acuerdo con los ultras, ¿cómo se siente, democráticamente regenerado?", ha espetado al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
"Nosotros estamos felices, yo estoy feliz, está mal que yo lo diga, pero eso quiere decir que el acuerdo ha sido magnífico, extraordinario, fantástico para España, para la Justicia, para la reputación de nuestro país", replicaba un eufórico Bolaños, a quien la parlamentaria 'popular' insistía: "Dígalo con claridad: 'Los jueces elegirán a los jueces y pido la dimisión del fiscal general del Estado'. Hágalo ya mismo", le ha instado
El ministro, por su parte, le ha respondido con cierta sorna: "¿Usted cree que han llegado a un acuerdo con una pandilla de autócratas, de dictadores, de Bildu-etarras, de amigos de terroristas...? ¿Usted cree que el PP haría tal cosa? ¿A que no?", ha ironizado.
"Ayer fue un gran día para la democracia, un gran día para el Estado de Derecho, un gran día para el Poder Judicial, un gran día para España", ha reivindicado Bolaños, que precisamente fue el encargado de rubricar ese pacto con el PP tras reunirse con el vicesecretario general del partido, Esteban González Pons, en Bruselas.