El rey Juan Carlos cierra una etapa que comenzó hace justo cinco años con su abdicación. El retiro definitivo lo ha comunicado esta semana a su hijo, el rey Felipe, por carta.

Ha sido una sorpresa aunque la voluntad del rey de abandonar la vida oficial era conocida. El paso atrás de don juan Carlos comenzó el mismo día de la proclamación de Felipe VI. No estuvo en la ceremonia y solo salió brevemente al balcón

Su encaje en la familia real no ha sido fácil desde entonces. Apenas un centenar de actos, foros o citas con el deporte a las que acudió casi siempre él solo. Además, hubo sonadas ausencias en citas familiares tradicionales, como las misas en Palma de Mallorca.

Un tiempo no exento de polémica. Carmen Enríquez, experta en Casa Real, apuntó en Al Rojo Vivo que "hubo algunos intentos de que él estuviera presente en tomas de posesión de presidentes iberoamericanos pero se frustró, salían papeles de Villarejo, etc".

En 2017 no fue invitado al 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas, aunque sí se le homenajeó en el aniversario de la Constitución.

Sus problemas de movilidad también han reducido sus apariciones. Una de las últimas, la capilla ardiente de Alfredo Pérez Rubalcaba.

El rey emérito seguirá formando parte de la Familia Real junto a los reyes y las infantas. "Si en un momento determinado el rey considera que su padre debe estar en un momento en un acto, lo seguirá haciendo", indica Carmen Enríquez.

Mantiene su estatus de inviolabilidad y su asignación económica, que será menor en los próximos presupuestos.