El Rey tuvo que ser atendido el miércoles pasado de una ligera luxación en la cadera donde le implantaron la prótesis hace cinco meses. Juan Carlos acudió a la Clínica San José porque se sentía incómodo y tras hacerle unas radiografías los doctores detectaron una luxación en la cadera izquierda. Según informan las fuentes, en menos de una hora y sin necesidad de cirugía el problema quedó resuelto.

Según los médicos, este tipo de problemas son frecuentes en personas con prótesis de cadera, que puede desencajarse o moverse, provocando dolor. El próximo domingo Juan Carlos I será operado de una hernia discal en el Hospital de La Milagrosa. Esta será la séptima intervención del monarca en tres años.