España arranca una semana clave para la economía con las estaciones de esquí como protagonistas. Ahora mismo, la apertura de estos centros, que siguen clausurados por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, está en el aire debido a las restricciones y limitaciones a la movilidad decretadas por las autoridades para contener la curva de contagios.

Este lunes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se reúne con todas las Comunidades Autónomas que tienen estaciones de esquí. El objetivo, según ha apuntado Illa, es "intentar llegar a un acuerdo conjunto". El Gobierno se muestra partidario de que estén "estas actividades abiertas con seguridad", como expresó recientemente la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

La reunión es esta tarde. Apunta a laSexta que va a ser una reunión muy técnica y que aunque hoy no saldrá nada, se intentará al menos adoptar alguna medida para que se aplique a nivel nacional. Pero insisten en que son las comunidades autónomas las que tienen competencias para decidir abrir o no las pistas.

Las comunidades que asisten son Cataluña, Andalucía, Aragón, Madrid, Castilla y León, La Rioja, Cantabria, Asturias, Galicia y Navarra. En Sanidad preocupan sobre todo las actividades y reuniones después de practicar el deporte.

"Creemos que con nuestros protocolos de seguridad y con las medidas que hemos tomado como la de exigir PCR a todos los viajeros internacionales hemos garantizado que España es un destino seguro", expuso Maroto en una entrevista concedida a RNE, en la que añadió: "Vamos a ver estos días cómo se sustancia". Sin embargo, no lo considera así parte de la Unión Europea, que aboga por mantener cerradas las estaciones hasta después de Navidad.

De hecho, el debate sobre su apertura surgió después de que la canciller alemana, Angela Merkel, reclamara al resto de estados miembros de la UE consenso para mantenerlas cerradas con el objetivo de evitar nuevos brotes de COVID-19 derivados de esa actividad: "Trataremos de conseguir que se apruebe a escala de la Unión Europea el cierre del esquí". Alemania no abre.

Una propuesta a la que se podrían sumar países como Francia e Italia, que ahora mismo se encuentran estudiando si se suman a ese cierre de las pistas de esquí. En España, de momento, muchas de estas estaciones siguen sin fecha de arranque ante la incertidumbre generada por la pandemia, lo que pone en peligro miles de puestos de trabajo directos e indirectos, así como millones de euros en pérdidas.

"Está todo muy desierto, están todos los locales cerrados; económicamente es un desastre"

Ejemplo de ello es Sierra Nevada. Su estación de esquí, que debería haber abierto este fin de semana, genera cada temporada 700 empleos directos y 3.000 indirectos, además de un movimiento económico a su alrededor de más de 400 millones, puesto que también afecta a hoteles, restaurantes y comercios que viven del movimiento en torno a estas actividades para poder obtener beneficios.

Los afectados ya han empezado a notar las consecuencias: "Está todo muy desierto, todos los locales cerrados. Económicamente es un desastre. Esperemos que las Navidades nos puedan salvar y dejen que venga la gente". El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya ha advertido de su intención de abrir "lo antes posible" Sierra Nevada. No obstante, ha puesto la condición de que se dé un marco único en todo el país para las estaciones de esquí.