Sábado de reacciones políticas después del anuncio de la querella por parte de Alberto Rodríguez a Meritxell Batet por la decisión de retirar el escaño al miembro de Unidas Podemos, que ha anunciado que abandona la militancia política tras esta decisión.

En el PSOE, se ha respaldado de forma unánime a Batet, con Margarita Robles defendiendo que los problemas políticos "se resuelven políticamente, no interponiendo querellas". Esta querella, sin embargo, no estaba en conocimiento de todos en Podemos, según reconocieron Yolanda Díaz y Alberto Garzón.

Ione Belarra llegó incluso a acusar a Batet de prevaricar a través de Twitter. Sin embargo, Garzón comparte la indignación de los suyos y apunta a que se trata de una acción jurídica "a título personal".

Desde Podemos han querido aclarar que es Rodriguez, y no el partido, quien debe presentar la querella por una cuestion de forma. En el PP han cargado contra Belarra, con Martínez-Almeida asegurando: "Que no vuelvan a hablar de honorabilidad los que pretendieron perpetrar un fraude a una sentencia".

Las palabras de Rodríguez

"Entro en otro momento personal", explicó Rodríguez, que sigue manteniendo su inocencia frente a la sentencia impuesta por el Supremo tras lo que calificó como "un ataque a la democracia" y la "crónica de una infamia".

Para Rodríguez, la sentencia "ha sido una cacicada a la voluntad popular y al pueblo canario", y por ello ha asegurado que hará todo lo que esté en su mano "jurídicamente" para que se demuestre su inocencia frente a la decisión del TS, que le ha condenado por una patada a un policía en 2014.