Refundar y reafirmar los valores del partido: es lo que ha buscado el PP en los últimos dos días. Han estado todos, los que pudieron ser y no fueron, como Feijóo, hasta los que ya no son o se habían alejado, como Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría.

Esta convención ha sido también la de las reapariciones con Aznar. "Los votos que España necesita son votos deben ir al PP y desde ahora pido al PP", decía el expresidente. Pero también Rajoy, que mostraba su apoyo y que también ha aconsejado: "No es bueno el sectarismo ni son buenos los doctrinarios".

Las menciones a Vox han sido inevitables, para marcar las diferencias y reivindicar al PP como la verdadera derecha. "No os afilieis a Vox. Ni Loyola de Palacio ni Rita Barberá lo harían", aseguró Esteban González Pons, portavoz del Grupo Popular en el Parlamento europeo.

La refundación tiene que ser integral por eso hay una nueva versión del himno, más épica. "Es hijo natural del anterior", asegura Manuel Pacho, el autor. También se ha mirado al pasado, en una competición de aplausos que ha ganado Rajoy pese a estar ausente.

Un nuevo PP, el que por primera vez ha logrado el Gobierno de la Junta de Andalucía. Una demostración, dicen, de lo que depara el futuro al partido.