La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso para explicar qué pasó exactamente enel tren que entró de lleno en el incendio de Bejís hace dos semanas. Allí, ha defendido la actuación de Renfe y Adif y ha instado a no utilizar lo ocurrido como un "elemento de confrontación partidista", como ya pidiera Pedro Sánchez la semana pasada.

Al comenzar su intervención, la titular de Transportes ha expresado su "solidaridad" con los viajeros afectados y ha recordado que la Guardia Civil está investigando los hechos. Con respecto a la tripulación del tren -un aspecto que ha suscitado polémicaen este caso, puesto que la maquinista iba sola-, ha incidido en que la normativa establece que "para que un tren de viajeros pueda circular solo se requiere de la presencia de un maquinista", salvo en ciertas excepciones que no se daban en este vehículo.

Así, Sánchez ha defendido que se cumplió con la normativa vigente y ha señalado que Adif autorizó la salida del tren "porque no tenía conocimiento de ningún incidente en la vía en la zona". "El gestor de infraestructuras no recibió comunicación alguna sobre ningún posible incidente en la vía", ha recalcado.

De hecho, según ha destacado, fue la propia maquinista quien dio avisodel incendioa Adif. De acuerdo con el relato que ha hecho la ministra ante la Comisión de Transportes de la Cámara Baja, la conductora detuvo el vehículo al ver una lluvia de cenizas y humo y se puso en contacto con el centro de regulación del tráfico para preguntar si había algún incendio en las proximidades. La respuesta fue que no tenían constancia de ello, según Sánchez.

No obstante, al advertir la proximidad de las llamas, la maquinista comunicó que iba a cambiar de cabina y a retroceder y se le autorizó para ello. "La primera comunicación que Adif recibe sobre complicaciones en la circulación por incendio viene de la maquinista", ha reiterado la ministra.

Posteriormente, el centro indicó a la maquinista que continuara hasta la estación de Caudiel, pero se produjeron momentos de "tensión y alarma" en los que varios pasajeros llegaron a abandonar el tren, aunque la maquinista les "informó de que iba a iniciar el retroceso". "Como consecuencia de que algunos viajeros tiraran de los frenos de emergencia e intentaran abrir las puertas, se activó el freno automático", ha explicado Sánchez, que ha precisado que "estos hechos retrasaron el retroceso del tren".

Con la información disponible, ha concluido la ministra, "tanto Adif como Renfe cumplieron con los protocolos que están establecidos". En este sentido, ha reiterado que no "recibieron notificación alguna de posible incidencia en la vía o de que la zona estaba en desalojo por parte ningún organismo" y que "tampoco fueron informadas del cambio drástico de las condiciones del incendio".

Según ha precisado durante su comparecencia, dos de los heridos que dejó el incidente continúan hospitalizados, mientras que la maquinista sigue de baja. Tras lo ocurrido, ha agregado, se trabaja en un análisis de lo ocurrido para poder "extraer lecciones" y llevar a cabo posibles mejoras.