Ángela, camarera de piso, mira cómo Rajoy quedó "impactado" con el trabajo de las camareras de piso: su situación ha llegado y golpeado al presidente del Gobierno, que ha reconocido el trabajo de las kellys. "El colectivo de las camareras de piso es una parte esencial del sector turístico", señala.

Rajoy se ha comprometido a incluir el síndrome del túnel carpiano entre el listado de enfermedades laborales del personal de hostelería, aunque ellas ven prioritaria la aprobación de una ley Kelly que prohíba "la externalización".

Externalización, ansiedad, y jornadas, como la que la senadora María José López Santana, hija de gobernanta y prima y sobrina de camareras de piso: "Cada camarera tiene que limpiar 20 habitaciones y mover más de 40 camas. Una camarera de piso de Gran Canaria contabilizó con una aplicación los pasos dados y la distancia recorrida en su jornada de trabajo, en cuatro horas recorrió 12,5 kilómetros".

Las trabajadoras ven más cerca la ley Kelly que proponen y serán recibidas en Moncloa por un presidente volcado: "A su disposición estoy".