Mariano Rajoy camina hacia el debate de investidura, aunque, fiel a su estilo, prefiere no mover ficha hasta que se pronuncie el rey. "Es muy difícil posicionarse en estos momentos. Tengo que ver lo que hace el rey", ha señalado el presidente en funciones.

No obstante, en Moncloa trabajan ya con el escenario de una legislatura muy complicada, en minoría, en la que asumen que tendrán que ceder. "Tendré que adecuar mi discurso a la nueva situación", considera el dirigente popular.

La versión más optimista del presidente en funciones ha visto el lado positivo de un Gobierno con solo 137 diputados: "A lo mejor, por difícil, esta legislatura se puede convertir en una gran oportunidad".

El debate de investidura podría comenzar el próximo miércoles y el cerrarse el sábado con la investidura en segunda votación de Rajoy. Un calendario que la presidenta del Congreso aún se resiste a confirmar. "Hablaré con todos los portavoces de los grupos para ordenar el debate", ha afirmado Ana Pastor.

Aunque ya se trabaja en el discurso de investidura, Rajoy se cierra en banda cuando se le pregunta por su próximo Gobierno. "Si tengo que volver a formar gobierno, no le diré nada a nadie antes de hablar con el rey", ha señalado.

Tampoco la vicepresidenta quiere mojarse antes de tiempo. "No me voy a merendar la cena", ha bromeado Soraya Sáenz de Santamaría. La última palabra la sigue teniendo un hermético Mariano Rajoy.