En la cumbre del Consejo Europeo participa Rajoy por vez primera con su Gobierno en funciones, pero antes de ella, el jefe del Ejecutivo se reunirá en el Parlamento Europeo con los eurodiputados del PP y asistirá a una reunión de los líderes del Partido Popular Europeo que contará con la asistencia, entre otros, de la canciller alemana, Angela Merkel.

Rajoy podrá explicar a ella, a otros correligionarios y a otros jefes de Estado y de Gobierno la situación en España a la espera de la investidura de un jefe del Ejecutivo tras las elecciones generales del 20 de diciembre.

Tras el encargo del rey, Sánchez intentará su investidura como presidente en una sesión que comenzará el día 2 de marzo. Y de sus expectativas ante esa sesión podrá hablar el secretario general del PSOE con otros líderes del Partido Socialista Europeo con los que se reunirá horas antes del inicio de la cumbre.

Además, tiene cerrado un encuentro con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, el socialista francés Pierre Moscovici, al que expondrá sus propuestas en materia económica y de la UE con las que aspira a formar un gobierno progresista en España. Según fuentes socialistas, reafirmará su compromiso con la estabilidad presupuestaria y el cumplimiento de los objetivos de déficit público, aunque ya ha anunciado que si es investido presidente pedirá a la Comisión Europea renegociar los plazos previstos hasta 2019.

En la cumbre europea, Rajoy apoyará llegar a un acuerdo con el Reino Unido para facilitar su permanencia en la UE en el referéndum que prevé convocar el primer ministro británico, David Cameron. Su intención es apoyar el grueso de la oferta realizada a Cameron por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para redefinir el papel de su país en la UE.

España considera que esa propuesta incluye las garantías suficientes para que las concesiones no vulneren los tratados de la Unión. Es lo que expuso ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, en su comparecencia ante la comisión correspondiente del Congreso para explicar la posición de España en esta cumbre.

En su explicación se detuvo en uno de los asuntos más polémicos, el de la posibilidad de que se reduzcan los derechos de los trabajadores extranjeros. Ese denominado "freno de emergencia" limitaría los beneficios sociales de esos trabajadores, pero Margallo destacó que debe haber una autorización del Consejo tras un informe previo de la Comisión Europea que admita que hay razones suficientes para adoptar esa decisión.

Además, recalcó que la medida tendría una duración limitada y que sólo afectaría a los trabajadores nuevos. Por ello, defendió que la propuesta saliera adelante advirtiendo además de las consecuencias negativas que para la UE y para España tendría la salida del Reino Unido del club de los Veintiocho.