El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que la "firmeza" en defensa de la Constitución ante el desafío independentista abierto en Cataluña está haciendo "recular" a aquellos que intentaron "destruir" una de "las naciones más antiguas" y que tiene 500 años de historia.

"Y ya estamos viendo cómo la firmeza en la defensa de la Constitución está haciendo recular a aquellos que soñaron en vano con destruir la unión de 500 años", sostiene Rajoy, en un artículo publicado en la revista 'Política Exterior' bajo el título 'España, potencia europea abierta al mundo'.

Esta reflexión del jefe del Ejecutivo coincide con las últimas afirmaciones de dirigentes separatistas aparcando la vía unilateral y con la decisión de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y distintos exconsejeros de la Generalitat, acatando el artículo 155 de la Constitución que autorizó al Gobierno del PP a tomar las riendas de la Generalitat.

Rajoy señala que "uno de los peores efectos" de la crisis económica fue la "proliferación de movimientos populistas y separatistas" que, según subraya, tienen como primer objetivo "destruir la Europa" que han creado, aunque digan que quieren su reforma.

Según el presidente del Gobierno, el populismo y el separatismo "van de la mano y no es por casualidad". "El proyecto europeo nació como un antídoto contra el nacionalismo que nos metió en dos terribles guerras mundiales; como un antídoto de democracia, derechos humanos y respeto al Estado de Derecho frente a los nacionalismos disgregadores, tóxicos y disolventes; como un antídoto de racionalismo frente al nacionalismo", argumenta.

En este sentido, señala que ese "racionalismo" que impregna el proyecto europeo "casa muy mal" con las "soluciones mágicas de populistas y separatistas". A su entender, la reclamación de "ser especial, distinto y merecedor de trato diferenciado" que "pretenden" los separatistas, "difícilmente se compadece con el esfuerzo de cooperación y cohesión que ha hecho más fuerte a Europa".

Tras recordar el "éxito" electoral de Enmanuel Macron y de Angela Merkel, señala que el hecho de que ambos sean los líderes en Francia y Alemania es "una garantía para el futuro de Europa y un buen freno" para los "dañiños" movimientos del separatismo y del populismo.

Además, Rajoy cree que "modestamente" puede decir que en esa lucha en España fueron "pioneros", dado que "la tendencia de freno al populismo comenzó en España con las elecciones de junio de 2016, con resultados muy diferentes a los de la convocatoria de diciembre de 2015, afianzando la racionalidad y la gobernabilidad en España". Y ante el separatismo, la defensa de la Carta Magna está "haciendo recular" a los independentistas.