Es el tema en el que más ha insistido Mariano Rajoy: la gobernabilidad. "Después de un año de bloqueo político lo que España necesita es estabilidad y certidumbre, y para ello lo más importante es que el Gobierno pueda gobernar".

Buscará el entendimiento porque, dice, es el mandato que dieron los españoles. "Las obligaciones del mandato no se dirigen solo al Gobierno, sino a todos", apunta el presidente del Gobierno.

En la clausura del Congreso Nacional del PP, Rajoy ha hecho un llamamiento directo a la oposición y les recuerda que España es responsabilidad de todos. "La oposición debe adaptarse y aprender a trabajar frente a un gobierno en minoría".

Rajoy está dispuesto a hacer concesiones, pero "negociadas y razonables". "Queremos el diálogo para mejorar, no para ir a peor".

También el presidente ha apuntado a los independentistas catalanes, de lo que dice que se están saltando la ley "a la torera". Insiste en que nunca permitirá un referéndum secesionista en Cataluña que, dice, "solo busca la ruptura".

Negociará de todo, pero no la independencia. "La Constitución se puede cambiar, pero yo no lo recomiendo", apunta.

Ausente en el Congreso, pero no en el discurso: José María Aznar. "Quiero citar con gratitud a José María Aznar", señaló. Para Rajoy este Congreso ha sido prácticamente un mero trámite, un paseo sin sombras.