El presidente del Gobierno cree el problema de Cataluña se ha convertido en el mayor desafío de nuestra historia reciente. "Nos enfrentamos en estos días al mayor desafío constitucional en décadas", ha señalado Rajoy,
Y por éso no descarta ninguna medida legal para mantener el orden constitucional. "El Gobierno no va a renunciar a ningún mecanismo legal con Cataluña", apostilla el presidente.
Lo que sí descarta es cerrarle a Cataluña el grifo de la financiación autonómica. Porque sus ciudadanos no tienen la culpa y porque es malo para España: "No se puede castigar a los ciudadanos cortando la financiación".
El presidente ha despejado las dudas que sembró Montoro sobre la utilidad que Cataluña podría estar dandole a esos fondos. "Lo que no está para financiar son las veleidades independentistas", señalaba el ministro de Hacienda.
El presidente del Gobierno le ha respondido que "no, porque los vencimientos de deuda no pasan por la Generalitat, porque los proveedores se pagan directamente, previa presentación de la factura y porque hay que presentar los justificantes del exceso de déficit".
De la ronda de contactos en Moncloa, Rajoy se siente satisfecho por haber sacado un consenso que permite la convivencia. "Existe un consenso básico de casi todos en torno a cuatro ejes fundamentales: defensa de la unidad de España, de la soberanía del pueblo español, de la igualdad de los españoles y del respeto a la ley", ha señalado el presidente.
Y por ese respeto a la ley, se ha negado siempre, dice Rajoy, a las dos condiciones que pone Artur Mas para sentarse a hablar: le dijo no al pacto fiscal, y le dijo no al referendum.