Rajoy intenta aplacar
los nervios del PP quitándole hierro a las encuestas y a los resultados en
Cataluña: "Mucho cuidado con extrapolar los resultados de las elecciones".
Sabe que esos nervios tienen
que ver con Ciudadanos y por eso plantea arrebatarle el discurso del éxito a los
de Rivera hablando directamente de rearme: "Vamos a afrontar un rearme
programático".
Anuncia que para las elecciones
municipales y autonómicas habrás apuestas más fuertes, porque reconoce que el
PP lo tendrá más difícil: "Habrá más competencia, es normal y no pasa nada".
A las críticas internas
que pedían más mano dura con Cataluña, también les ha mandado un mensaje: "Hemos
tenido que cesar a un Gobierno democrático, eso es excepcional. Entiendo la
frustración de algunos, pero lo excepcional debe ser breve".