En la sesión de control celebrada en el Congreso y en respuesta al portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, el ministro ha señalado que "ese lazo es ofensivo porque dice que hay presos políticos en España, y no los hay, lo que hay son políticos presos".

Es más, se ha quejado de que, mientras los diputados independentistas pueden lanzar "tranquilamente" esa acusación, "otros en Cataluña "no pueden hablar ni pasear porque les amenazan, les escrachan y les pintan en sus viviendas". "Y a usted eso no le importa", ha remachado.

El propio Campuzano ha respondido en las redes sociales: "¿Qué clase de gente son? Autoritaria, manipuladora y retorcedores de la ley, carecen de convicciones democráticas profundas. Aspiran a ser como Turquía y no como el Reino Unido", ha escrito en su cuenta de Twitter.

Ferran Bel, también diputado del PDeCAT, considera "una barbaridad" las palabras de Catalá y ha defendido el uso del lazo amarillo "en solidaridad con unos compañeros de Gobierno que están en prisión preventiva".

Jordi Xuclà, portavoz adjunto del PDeCAT, ha contrastado las críticas al lazo amarillo con la imagen de varios ministros cantando 'El novio de la muerte', himno de la Legión, y ve "preocupante" que el ministro considere "incómodas" las denuncias de los independentistas.